Hace poco paseando por el parque de María Luisa, vi a un gato encaramado a un seto mirando hacia abajo, como lo estaba mirando desde detrás, lo primero que me pregunté fue: ¿qué hace o mira el gato ese? Tal fue mi sorpresa cuando llegué al otro lado y mi visión fue la de la foto. Minutos después maldije, ¿por qué cojones no he grabado un vídeo de esto? El gato y la paloma tenían público, y estaban sentados observando lo que pasaba, incluso daban información: es que la paloma está coja.
La historia es la siguiente: el gato, un poco gilipollas (o gilipoyas como diría mi amigo Lego), se pone a maullar antes de atacar, estuvo quieto durante por lo menos 3 minutos, mirando a la pobre paloma, y antes de saltar dice miau. ¿Pero tú eres tonto? ¿pretendes cazar a la paloma o sólo lo haces por diversión?
El caso es que saltó y en un principio la paloma salió volando y llegó a posarse en la baranda que se ve en primera linea. El gato se quedó abajo mirándola otro rato y ya le dio con la pata para tirarla abajo. Me dije: ya vamos a ver sangre, pero se quedó mirándola otra vez, la tenía arrinconada y no hacía nada. Al final la llegó a agarrar con las zarpas y todo.
Entonces llegó un tercer personaje, un perro que cuando pasó corriendo al lado de estos dos, el gato le tiró literalmente la paloma al perro y éste dio un salto acojonante. Al principio el perro salió medio corriendo, pero si dijo: "un momento, yo soy un perro, el que tiene que correr es él". Entonces el perro se dio la vuelta y se puso frente a frente al gato. La paloma se quedó a distancia prudencial pero observando el duelo. El perro estaba como amagando y el gato to erizao. Al final el gato se achantó y salió a correr y el perro detrás, durante un buen rato, creo que llegué a ver a la paloma sonreír (WTF?? con pico???).
Nunca había visto algo así, si lo llego a grabar esto me lo trinca la National Geographic seguro. Pero en fin, para hacerme rico y famoso ya habrá tiempo.
La historia es la siguiente: el gato, un poco gilipollas (o gilipoyas como diría mi amigo Lego), se pone a maullar antes de atacar, estuvo quieto durante por lo menos 3 minutos, mirando a la pobre paloma, y antes de saltar dice miau. ¿Pero tú eres tonto? ¿pretendes cazar a la paloma o sólo lo haces por diversión?
El caso es que saltó y en un principio la paloma salió volando y llegó a posarse en la baranda que se ve en primera linea. El gato se quedó abajo mirándola otro rato y ya le dio con la pata para tirarla abajo. Me dije: ya vamos a ver sangre, pero se quedó mirándola otra vez, la tenía arrinconada y no hacía nada. Al final la llegó a agarrar con las zarpas y todo.
Entonces llegó un tercer personaje, un perro que cuando pasó corriendo al lado de estos dos, el gato le tiró literalmente la paloma al perro y éste dio un salto acojonante. Al principio el perro salió medio corriendo, pero si dijo: "un momento, yo soy un perro, el que tiene que correr es él". Entonces el perro se dio la vuelta y se puso frente a frente al gato. La paloma se quedó a distancia prudencial pero observando el duelo. El perro estaba como amagando y el gato to erizao. Al final el gato se achantó y salió a correr y el perro detrás, durante un buen rato, creo que llegué a ver a la paloma sonreír (WTF?? con pico???).
Nunca había visto algo así, si lo llego a grabar esto me lo trinca la National Geographic seguro. Pero en fin, para hacerme rico y famoso ya habrá tiempo.
1 comentario:
Recuerdo que la única banda sonora del momento era el ladrido encolerizado del perro (un west highland white terrier, para más información). La sonrisa de la paloma duró bien poco, ya que, en plena persecución, el gato se refugió tras el seto para escapar del perro y una vez que éste se había ido, volvió a clavar sus afiladas uñas retráctiles y sus despiadados colmillos en la pobre y coja paloma (en verdad, le dió un par de lametazos y poco más, pero así tiene más emoción)
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