Según he leído en Gizmología, la buena gente de MediaMarkt, aparte de hacer unos anuncios horrorosos, ha decidido cambiar su política de devoluciones.
Los dueños del eslogan "Yo no soy tonto" han demostrado una vez más que su eslogan se refiere a ellos mismos y no a sus clientes. Sin previo aviso (y sin campaña publicitaria, qué raro) nos han quitado casi todos los derechos de un plumazo. A saber:
- Para poder hacer efectiva la devolución el tiempo pasado se reduce de 15 a 7 días, para que no te lo puedas pensar mucho.
- Si el artículo está sin abrir ni probar, al cliente se le entrega una tarjeta regalo por el valor de la compra, para que el dinero se quede en la saca.
- Si el artículo ha sido probado por el cliente (o desembalado) ya se pierde todo derecho a devolución alguna, para que aprendamos a fiarnos de lo que dicen las cajas.
Yo no sé qué pensará el respetable, pero lo que es un servidor, que no es tonto, va a dejar de comprar en este establecimiento.
miércoles, 16 de abril de 2008
Yo no soy tonto, soy Gili...
Publicado por José Antonio Gil en 13:40
Etiquetas: actualidad, protesta, referencias
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