miércoles, 6 de febrero de 2008

Soluciones Ad-Hoc (Epílogo)

Bueno, que sepais que eso de "epílogo" es algo incompleto. Conociéndonos debería de haber puesto "epílogo del volumen uno" o algo por el estilo, porque estoy seguro de que, de aquí a dos meses, tendremos una colección entera de soluciones chapuceras a problemas absurdos del mundo de la informática...

Corría el año 2002 o el 2003, todos estábamos menos barrigones (excepto Legoland) y pensábamos que eso de suspender un porte de asignaturas era un bache pasajero. Era una época en la que entrar en clase era la excepción de la semana y en la que, al menos tres de nosotros, estábamos super enganchados al maravilloso juego llamado Little Fighter 2 (no, no busquen el uno que, aunque existe, es una basura).

El juego es un beat'em up de los de toda la vida, pero con estética manga, montones de personajes y magias bizarras. En serio, el juego es jodidamente bueno, pienso que es el espejo en el que se deberían de mirar ciertos juegos actuales que han perdido la chicha totalmente.

Pero bueno, no es del juego de lo que vengo a hablar, sino de lo que nos ocurrió una vez a Darthcom y a mí en una sala de ordenadores. Nosotros por aquella época no tratábamos demasiado bien el hardware de las salas de ordenadores de la facultad. Se que en este punto Legoland comenzará a poner el grito en el cielo por usar de mala manera hardware útil. Permítame, señor Lego, recordarle ciertos episodios de nuestras vidas en los que hemos destrozado teclados, impresoras y demás sin preocuparnos lo más mínimo en si funcionaban o no...

Bueno, el caso es que una de las prácticas que habíamos aprendido Darthcom y yo de un compañero de facultad era la de hacer desaparecer cosas en las lectoras de discos. Primer paso: abrir la bandeja. Segundo paso: colocar objeto a desaparecer (en el caso de nuestro maestro eran cartas magic). Tercer paso: cerrar la bandeja con un golpe seco y brutal de mano. Recuerdo algunas lectoras atascadas por la cantidad de cartas que había en su interior.

Pues bien, en este caso nos encontrábamos Darthcom y yo dispuestos a echar una partidilla al mencionado Little Fighter 2 en la sala de ordenadores. Como por aquella época no teníamos internet abierto durante todo el tiempo nos habíamos hecho (por cortesía de Darthcom y cierta tienda de informática) de unas tarjetas-cd de 55mb con el Little Fighter 2 (tampoco estaba extendido el uso de pendrives). El plan era el siguiente: llegar, instalar el juego y pasarnos la mañana aporreando el teclado y mantando muñequitos.

La cosa se complicó cuando, después de abrir la bandeja del cd y de insertar la tarjeta-cd, Darthcom y yo nos miramos a los ojos. Inmediatamente cerramos la bandeja con un golpe de mano cual tiro combinado de Oliver y Benji y estuvimos un rato riendonos.

Cuando se nos pasó el pavo nos pusimos a picar en Mi PC para descargar el instalador del LF2 y ponernos a jugar. Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que la lectora nos indicaba que no había cd dentro. "Bueno, eso es que no lo ha reconocido aún" y comenzamos la rutina propia: F5, F5, F5, cerrar Mi PC, F5, abrir Mi PC, joder qué lento, F5, F5, F5, cerrar Mi PC, F5, abrir Mi PC, joder qué lento, F5, F5, F5, cerrar Mi PC, F5, abrir Mi PC, joder qué lento, F5, F5, F5, cerrar Mi PC, F5, abrir Mi PC, joder qué lento...

Bueno, parece que esto no lo pilla... vamos a abrir la bandeja del cd a ver si es que está mal encajado o algo. Pues no, no estaba mal encajado, simplemente no estaba. ¡¡Con el golpe habíamos incrustado la tarjeta-cd en el fondo de la lectora!!

Bueno bueno, no pasa nada, a ver con el dedo... Pues no, no alcanzo. Espera, con un boli quizá... mierda me parece que lo estoy tocando...

Veinte minutos más tarde estábamos en mitad de la sala de ordenadores, armados con bolígrafos, con la torre del ordenador levantada por encima de nuestras cabezas y agitándola para ver si caía la puñetera tarjeta-cd. Estando en esta pose tan profesional llega el encargado de la sala y nos pregunta:

"¿Oye, vosotros sois de la universidad?"

A lo que nosotros contestamos (con la torre en alto y agitándola todavía):

"Sí claro, somos de Informática"

Os aseguro que nada que os diga en estas líneas puede describir la cara que puso el colega ante nuestra respuesta, a la que tan solo acertó a decir:

"Ah... bueno... pues tened cuidado eh..."

Ni que decir tiene que al final conseguimos sacar la puñetera tarjeta-cd y jugar nuestras partidas, pero no nos divertimos más que con la torre por lo alto nuestra y sonando como una maraca...


Bueno, para finalizar os diré que no intentéis emular nuestras hazañas en casa, puesto que me juego el cuello a que vuestra madre sí que tendrá algunas cosas que deciros con respecto a agitar cosas caras por encima de vuestras cabezas.



Bueeeeeno, y aquí os dejo el enlace de descarga del juego, que os lo habéis ganado:

Little Fighter 2

2 comentarios:

L'Errant dijo...

Juego nuevo! entrada y pole!!...XD

que buena anecdota !!!

Me ha encantado!!

XDD

sois de informatica jejejeje

Esparteño dijo...

Ummm LF2 ummmm en cuanto tenga un momento me pongo a jugar al 2 y quizás también al 2.5, que para quien no lo conozca es demasiado bizarro.
¿Que si somos de la facultad si claro? ... A no, no sabíamos que aquí no se podía jugar[, total solo nos lo habéis dicho unas doscientas o trescientas millones de veces].
¡¡Qué tiempos aquellos!!

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