COJONES DE PIEDRA [2]

Mucho tiempo hace ya (quizás demasiado) desde que escribí la primera entrega de COJONES DE PIEDRA. En ella prometía hablar de vez en cuando de personajes de ficción que realmente se merecieran este apelativo, pero dejé pasar las semanas y no volví al tema. Bueno, pues ahora traigo la segunda entrega, en la que hablo de un auténtico mito.

Es un mito de guerra.

Un soldado sin patria.

Ya saben cómo se llama. Y ya saben de qué es capaz.

Sabes qué eres, qué llevas dentro. Sin armas no se puede cambiar nada.

En corazón de la jungla correrá la sangre. Y llegará un guerrero.

Llevas la guerra en la sangre. Cuando te empujan, matar es tan fácil como respirar. Vivir por nada, o morir por algo.

En efecto, me refiero a John Rambo.

Con motivo de la cuarta entrega de las aventuras y desventuras de nuestro querido veterano de Vietnam decidimos hacer en YoFriki la inevitable maratón de sangre, violencia, explosiones y destruncción que nos brinda esta saga:




Lugar: Redacción de YoFriki
Hora: 10:30 am
Material: Trilogía original (cortesía de Legoland y el 3x2 de determinados almacenes), palomitas, patatas, arroz con almejas, tortilla de patatas, cerveza, un LCD de 32 pulgadas y una mantita.
Misión: Verse las tres películas seguidas y que de tiempo de ir al cine a ver la cuarta ANTES de entrar a ver Sweeney Todd con otros colegas (sí, nos vimos cinco películas en un día).

El caso es que, análisis cinéfilos aparte (cosa que dejaré a nuestro amigo de bloques si le da la gana) nos dimos cuenta de que el siguiente COJONES DE PIEDRA tendría que ser Rambo.

Y es que méritos no le faltan. A lo largo de la saga vemos como Rambo no es solo un super-soldado, sino que es un salvaje capaz de las mayores burradas imaginables.

Rambo es un tipo que se mueve por el pricipio fundamental del héroe de acción-cabrón. Reacciona cuando le tocan los cojones. En la primera película lo arrestan por parecer un mendigo, en la segunda le engañan para que fracase en la misión que le ha sido asignada, en la tercera raptan al Coronel Truman y en la cuarta a unos misioneros. Todas con idéntico resultado, Rambo cabreado y un montón de gente lamentándolo.


Se podría decir que es un tipo duro, puesto que las heridas se la pelan. Rambo se pasea por las dos primeras películas sin sufrir más que un rasguño contra un pino, y eso que se cae por precipicios o de aviones. En la tercera sí que lo hieren gravemente. Al esquivar una granada, Rambo cae de forma que se clava un palo en el hígado que le atraviesa. Uno no se preocupa mucho, puesto que Rambo se levanta y sigue matando, pero luego se le dedica a la herida una escena entera.

Cuando puede pararse un poco, Rambo se saca el trozo de palo (recordemos que lo atravesaba) empujando con el pulgar y tirando por el otro lado (!!). Esta maniobra, además de ser espantosa, le deja una cañería abierta a la altura del riñón bastante fea. Pero no pasa nada, porque Rambo se echa la polvora de una bala en la herida y SE CAUTERIZA EL HÍGADO A PURO DOLOR. No es broma, hay un momento en el que le sale FUEGO por los dos orificios de la herida. Toma COJONES DE PIEDRA.

En la cuarta película le disparan en un hombro, pero ni se entera.

Otra cosa a tener en cuenta es la relación de Rambo con los helicópteros. En la primera película derrota a uno tirándole una piedra (!!), en la segunda se carga a otro haciéndose el muerto, y en la tercera embiste a uno con un tanque (!!!!!). Para la cuarta película, los malos aprenden la lección y le atacan solo por tierra y mar.

Rambo asegura en varias películas que los Estados Unidos perdieron la guerra del Vietnam porque a él no le dejaron ganarla.

Rambo es tan grande que el Coronel Truman suelta perlas en las películas del estilo "no vengo a proteger a Rambo de ustedes, sino a ustedes de Rambo", "Rambo no es Dios, Dios tendría piedad", "come cosas que harían vomitar a una cabra"...

Hasta el cuchillo de Rambo se asalvaja conforme se suceden las secuelas: pasamos gradualmente de tener un cuchillo militar normal a un machete forjado por él mismo que más recuerda a una espada de los Uruk-Hai que a otra cosa.

Por esto y mucho más, Rambo es el auténtico héroe de acción de los ochenta (y de la actualidad) y un digno merecedor de llamarse COJONES DE PIEDRA.


Como nota adicional, cuelgo una foto nuestra delante de los cartones promocionales de Indiana Jones (sí, intentamos llevarnos el sombrero y sí, estaba tan grapado como cuando lo llevaba Ford en los rodajes).