ANALISIS Mario Party 8 [Wii]

Bueno, voy a inaugurar los análisis de videojuegos en "yo, friki" con una de mis últimas adquisiciones para la blanca del dildo y la pera.

Mario Party es una saga en la que los personajes clásicos de Nintendo juegan a minijuegos cada cual más absurdos pero que son muy divertidos.

En esta ocasión el juego sigue la estela de los anteriores, es decir, el modo natural de juego es una serie de tableros (al estilo del juego de la oca) en el que tendremos que enfrentarnos a una serie de contrincantes (por norma general son cuatro los personajes que participan). Al final de cada ronda se realiza un minijuego y ya esta. El tablero lo gana quien consiga más estrellas (todo un clásico) y, claro está, el ganar en los minijuegos nos proporciona una clara ventaja.

¿Qué es lo nuevo? Pues, en lo que a mecánica de juego se refiere, nada. Las novedades están en los minijuegos en sí, que hacen uso (en algunas ocasiones como pueden) de las características especiales de los controles de Wii.

En MP8 podremos lanzar el látigo, remar, conducir, lanzar dardos, pelear... incluso poner en hora relojes. Es la verdadera novedad (y el atractivo) de esta versión que tiene, por otro lado, unos problemas a tener en cuenta.

Los MP siempre han sido juegos (como su propio nombre indica) para fiestas con los amigos. Un juego de estas características ha de ser rápido y directo, y es ahí donde realmente falla. El juego nos obliga a visualizar toda una serie de animaciones absurdas, leer muchos comentarios aún más absurdos y pasar por interminables menús antes de poder jugar a un puñetero minijuego.

Esta característica hace que el juego pierda puntos frente a un rival directo en fiestas como es el WiiSports. Si se redujese la "burocracia" y se alargase la duración de los juegos (no es normal pasar tres minutos de menú para quince segundos de juego) el título sería mucho más recomendable de lo que es.

RESUMEN

Graficos: Los justos y necesarios. Realmente no te hace falta más.
Jugabilidad: Dejando a un lado el problema de los menús, el juego es una gozada (jugar a remar por parejas no tiene precio) en la mayoría de los minijuegos. El control es magnífico.
Duración: Dificil de determinar. Una vez desbloqueados todos los minijuegos es dificil que sigas jugando asiduamente, pero siempre será un referente para las reuniones con los amigos.
Diversión: A ratos. Hay minijuegos que son increibles (más aún jugando con amigos), pero la duración de los mismos y la densidad de menús hace que el juego pierda puntos por aquí también.

Veredicto: Un buen juego para variar del WiiSports y para echar unas risas con los amigos. Recomendaría encarecidamente alquilarlo antes de comprarlo, aunque tampoco creo que nadie se arrepienta de adquirirlo. Es Mario Party a fin de cuentas, y eso significa diversión.