Los 7 Magníficos: Cómic Occidental, (2) Alan Moore

Bueno, como en YoFriki somos muy dados a empezar las cosas y dejarlas luego a medias he decidido ponerme de una vez por todas con el siguiente artículo de la serie Los 7 Magníficos del Cómic Occidental. Esta vez le ha tocado a uno de los mejores guionistas (en lo que a novela gráfica se refiere) que han pisado la tierra. Es probablemente el segundo inglés con el ego más gordo del mundo (justo después del grandísimo Roger Waters) y responsable en gran medida de muchas de las adaptaciones cinematográficas de cómics de los últimos años (aunque su nombre no aparezca en los créditos). Estamos hablando de, como no, la opción de emergencia de Peter Jackson para encarnar a Gandalf, el señor Alan Moore.

Como para hablar de la vida, obra y milagros del señor Moore ya está la Wikipedia, yo pienso, al igual que ya hice con el número uno de la serie, Frank Miller, ceñirme a las obras más representativas e importantes de este genial autor y lo que me han parecido.

Para el que no haya tenido el placer de sentarse con una de sus obras en el regazo (dependiendo de cuál tomemos y de la edición puede ser duro el intentar leer con el tomo sujeto en alto) tengo que decir que, a diferencia del ya analizado Frank Miller, Alan Moore solo es guionista en sus novelas gráficas. Esto no quiere decir que ni pinche ni corte en los dibujos, ni muchísimo menos, pero sería muy injusto por mi parte no acordarme de gente como David Lloyd, Dave Gibbons, Eddie Campbell o Kevin O'Neill entre otros que en su día trabajaron duramente para que las obras de Alan Moore fuesen de las más apreciadas por el público aún hoy en día.

Y es que, aunque el señor Moore sólo tocase la pluma para escribir guiones y firmar cheques, siempre ha sabido a quién arrimarse a la hora de poner dibujos a sus párrafos. No en vano, cualquier neófito en la materia que leyera una novela gráfica de Moore sin mirar a los autores en la portada pensaría que tanto el guión como el dibujo son de la misma persona. El nivel de compenetración entre texto e imagen (e incluso color) es tan alto que sólo puede responder a un trabajo perfectamente compenetrado entre hombre y máquina guionísta y dibujante.

Pero bueno, vamos a lo que vamos, y lo que toca ahora es comenzar con sus obras más importantes:

V de Vendetta.


Gran Bretaña, un futuro próximo. Una tercera guerra mundial (con armas nucleares) aún reciente y un partido ultra-derechista en el poder, el "Fuego Nórdico". Un régimen totalitario y represor en el que la maquinaria propagandística del gobierno trabaja para una sola cosa, mantener el control de las masas. En el otro extremo de la balanza un loco. Un loco ávido de venganza disfrazado de Guy Fawkes y dispuesto a todo por derrocar al podrido gobierno y hacer imperar la anarquía en toda Inglaterra.

Se podría decir que V de Vendetta es la primera gran obra de Alan Moore (y para algunos la mejor), en donde ya podemos ver una serie de denominantes comunes en los que el señor Moore basará el resto de su carrera.

Lo primero y principal, lo más denominador, su protagonista. La obra de Alan Moore se caracteriza por no hablar casi nunca de héroes.

V es un terrorista sediento de venganza, capaz de los actos más horribles con tal de conseguir sus fines. Disfrazado de Fawkes, adopta sus métodos y filosofía para desestabilizar el orden establecido. V no duda en asesinar, usar a menores, volar edificios y cometer magnicidios. Otra cosa es que sus fines sean más o menos nobles, pero en su forma de ser y sus actuaciones V define al arquetipo de protagonista "Mooriano" con el que el lector no debería de sentirse identificado.

V de Vendetta se convierte en una apología de la anarquía (ideología de la que Moore se confiesa ferviente seguidor) frente a los abusos y la corrupción del poder. Moore expone en los sucesivos tomos de la novela su teoría sobre los dos lados de la anarquía. Para Moore existe la anarquía que destruye y la anarquía que construye. La primera es violencia pura, la destrucción necesaria del régimen establecido y su aniquilación no solo del poder sino de la ideología de las masas. La segunda es una ideal forma de vida y gobierno basada en el respeto y la libertad, sin ataduras ni obediencias.

Ideologías radicales aparte, "V de Vendetta" es una grandísima novela gráfica en el Alan Moore pone de vuelta y media a los extremos de la política, que nunca llevan a nada bueno. Todo un ensayo sobre la verdad, la realidad, las relaciones humanas y sus más bajas pasiones.

Un recomendadísimo cinco estrellas, indispensable en cualquier estantería (y mesita de noche).


Watchmen

¿Quién vigila a los vigilantes?

¿Recordáis el artículo sobre Frank Miller? En él, llegado al pundo en el que hablaba sobre Batman: The Dark Knight Returns dije que no me atrevería a catalogarlo como la mejor novela gráfica de la historia porque había mucho salvaje por ahí suelto.

Pues bien, Watchmen es una de las novelas que pueden mirar a Batman: TDKR a los ojos y no sentirse inferior.

No me pienso poner en el compromiso de decidir cuál me parece mejor, puesto que siempre he sido de la opinión de que lo mejor es quedarse con todo y disfrutarlo todo. Dejando aparte cualquier sentimiento FanBoy que pueda suscitar alguno de estos autores, diré que Watchmen es tan grande, completa, redonda, pretenciosa y magnífica como lo puede ser la citada novela de Frank Miller.

Y ahora sí, paso a hablar de la novela en cuestión.

En un mundo en donde Estados Unidos han ganado la guerra del Vietnam, pero sobre el que pesa una grandísima amenaza nuclear desde Rusia con amor se desarrolla una historia de héroes y villanos que nos hará cambiar nuestra percepción de los "super héroes de capa y mallas".

Pero primero, ¿quienes son los Watchmen? Pues no son más que un grupo de gente normal (a excepción del Profesor Manhatan) que se dedicaban (en el momento del arranque del cómic, tienen prohibida su actividad heroica) a proteger al débil fente al fuerte y a combatir el crimen. Lo realmente interesante del enfoque no es el hecho de las mallas y la capa, sino el de que todos son gente normal, sin super poderes ni leches, con sus problemas personales y sus dilemas morales (e incluso sus trastornos psicológicos) que un día decidieron que no era tan mala idea ponerse un antifaz para zurrarle la badana a "los malos".

Pero en el fondo Watchmen es un mazazo contra la propia moralidad del lector, constantemente empujado a cuestionarse su concepción del bien y del mal. Watchmen se convierte en la obra maestra que es cuando, después de muchas relecturas, uno no sabe muy bien cómo hubiera actuado en las tremendísimas situaciones (que se escapan completamente a la moralidad humana) a las que se tienen que enfrentar sus protagonistas.

Protagonistas que siguen el arquetipo de "anti-héroes" (he aquí la paradoja) marcado por Moore en V de Vendetta. Tenemos todo el abanico completo de rechazados sociales, homosexuales, alcohólicos, inmigrantes, psicópatas, violentos, fascistas, radicales, reprimidos, sociópatas, violadores, represores... y son ellos los que se dedican a liberar sus propias frustraciones disfrazados de licra y con la excusa de que hacen un bien a la comunidad.

En Watchmen se nos retratan las más viles miserias de la humanidad disfrazadas de prohombres idílicos. No apto para espíritus sensibles.

Pero es que si no somos capaces de llegar a tales profundidades cuando leemos un cómic (muy mal por vuestra parte) aún así tenemos una increible historia de super-héroes que más quisiean para sí los mayores héroes comerciales. Tenemos un super grupo, tenemos multitud de hilos argumentales, tenemos un villano como nunca lo ha habido y con un auténtico plan perfecto para conseguir sus fines... y tenemos un final ante el cual casi cualquier cosa nos parecerá pequeña.

Aún manteniendo lo dicho en el análisis de V, no compréis V de Vendetta hasta tener Watchmen.


From Hell

¿Quién no sabe quién fué Jack el Destripador? Es una pregunta que probablemente tenga el mismo número de contestatarios que ésta otra: ¿Quién sabe la verdadera identidad de Jack el Destripador?

Pues según el señor Stephen Knight, Jack el Destripador fué Sir William Gull, médico personal de la reina Victoria (de Inglaterra, la época victoriana) y los asesinatos los cometió por mandato de la mismísima reina para encubrir los supuestos escarceos de su nieto Albert Victor.


Esta teoría (siempre hay que tener en cuenta que es una teoría no demostrada y que el caso de Jack el Destripador sigue sin resolver) es la que le sirve a Alan Moore para montar su particular retrato de la sociedad londinense en la época de mayor esplendor del imperio británico.

Dibujada completamente en tinta negra, From Hell es el relato cruel y a veces sádico, de los asesinatos cometidos por el asesino en serie más famoso de la historia.

Pero como ya supondréis, Alan Moore no se limita únicamente a relatar los hechos y punto, sino que se adentra en muchísimos de los aspectos de la época de oro de Gran Bretaña. Una sociedad oscura y llena de desigualdades sociales en la que la vida de una persona tenía muy poco valor.

Alan Moore nos habla de las durísimas condiciones de vida de los habitantes de Whitechapel, el barrio londinense en donde se suceden los asesinatos a la vez que un grandísimo Eddie Campbell nos lo retrata con unos toscos trazos que golpean directamente en el subconsciente. El Londres que nos llega a través de las palabras de Moore y los pinceles de Campbell es un maldito infierno. Infierno en el que Sir William Gull (Jack) se mueve como pez en el agua, un diablo en el que los fines siempre justifican a los medios.

En From Hell Alan Moore critica toda la hipocresía de la alta sociedad londinense de la época. Arremete contra la moranquía, tachándola de decadente, oscura, superticiosa, pendenciera y asesina. Arremete contra el sistema policial, del que dice que es corrupto y vendido. Arremete contra la sociedad, vil egoísta y cruel. Arremete hasta contra los masones, a los que pone de payasos inflados de sus propias tradiciones vacías y de una historia que no es ni una fracción de larga ni de noble de lo que ellos alardean.

Es una lástima la dureza de muchas de las imágenes y situaciones que ocurren en From Hell, puesto que hacen el cómic no apto para gente sensible. No obstante, lo considero también una compra obligada para aquellos amantes de la ficción histórica que no se crean una mierda de lo que dice Dan Brown, el suspense, el terror y, cómo no, una buena novela negra.

Como nota diré que la documentación que acompaña a la novela es la más extensa que he visto, casi de la misma magnitud que la obra en sí.


Qué más puedo decir sobre Alan Moore que no esté dicho ya. Recordaros (y recomendaros) que también es el autor de obras como La saga de la Cosa del Pantano y La liga de los Caballeros Extraordinarios. También es el creador de Neo Constantine, personaje usado como protagonista en Hellblazer.

No puedo despedir al señor Moore sin decir dos o tres cosas más que se me quedan en el tintero. La primera es que es el autor de la que probablemente sea la mejor historia corta de Batman (la mejor historia del murciélago en general sigue siendo la de Frank Miller), La Broma Asesina. Una historieta en la que narra los inicios del Joker y su caída en la locura. Contiene la que probablemente sea la mejor conversación entre Batman y el Joker de la historia, justo por encima de las que mantienen en Batman: TDKR.


Otra cosa que tenía que decir es que su último trabajo es Lost Girls, un relato erótico en forma de novela gráfica en el que Alan Moore da una visión muy diferente de la acostumbrada de la infancia de personajes como Dorothy, Alicia y Wendy (Mago de Oz, Alicia en el País de las Maravillas y Peter Pan). El cómic se convierte en una reivindicación de que se puede hacer erotismo y buen material a la vez (es decir, que cuando entran las tetas por la puerta no tiene que saltar el guión por la ventana). A mí me está gustando (no me lo he podido terminar aún) pero sí que es cierto que no llega a la altura de ninguno de los tres grandes que hemos citado antes.


Bueno, con esto me despido. Deciros que el próximo Los 7 Magníficos: Cómic Occidental no correrá de mi cuenta, pero que seguro que estará igual de documentado y hablará de un autor digno de encontrarse en esta colección.


Fuentes: Los propios cómics citados y la siempre gloriosa Wikipedia.