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A 80 millas náuticas de Plymouth tuvimos que regresar, el canal de la mancha estaba bajo amenaza de tormenta y vaya que se hizo realidad. La fila del convoy que nos precedía era enorme, tanto como el espíritu de esta aventura. Pero las ordenes ordenaron que ante la tempestad inmediata en el canal regresamos a puerto seguro. No he podido evitar vomitar sobre cubierta -es una vieja tradición marítima según dicen- ahora mismo me empieza a dar igual si lo que vomite fue mi intestino grueso o el delgado.

Frente a nosotros se escondía la costa francesa de normandia, aquí hace muchos años antes empezó la desgracia de la "armada invencible" cuando los Ingleses se hicieron con el control de los océanos (Crom te maldiga almirante Nelson). Hoy muchos años después, la quietud y el silencio en el canal de la mancha son el mudo testigo de esa gesta histórica.

Durante 24 horas mas, estaremos en vilo, atentos a una posible ventana de buen tiempo que nos permita acercarnos de nuevo a la costa normanda. Anoche antes de embarcar en Plymouth visite uno de los museos mas curiosos del mundo, dentro hay miles y miles de objetos hinchables, desde casas, hasta vehículos pesados, durante la Guerra Mundial esta zona fue usada para disuadir a los Alemanes de que un gran ejercito se estaba preparando en esta zona, la misión fue todo un éxito y estos 'hinchables' son el testigo de la mayor manobra de distracción de la historia.

Mientras llega la mañana, en el crucigrama de hoy del Daily Mirror hay una palabra que aun se me resiste, me pregunto que sera...

"Ciudad mas grande de Nebraska ubicada en el condado de Douglas..."