Corsarios orgullosos

Esta entrada bien podría haberse llamado "Si eres legal, eres legal, y no gilipollas", pero bueno, creo que el título definitivo es más elegante.

Todo viene a raiz de la maravillosa web si eres legal eres legal, una web divulgativa del mininisterio de cultura (creo, porque no lo pone y el logo es demasiado pequeño para que se pueda leer).

En esta web, orgullo de la propaganda de las sociedades de autores, se dicen una serie de barbaridades de tomo y lomo a las que no me puedo referir por falta de tiempo (malditos exámenes...). Pero hay algo que no me puedo callar.

¿Seguimos pagando canon? ¿Sí? ¿Lo seguimos pagando? Porque yo sigo pagándolo, ¿no seré el único gilipollas, verdad? Pues eso, que si seguimos pagando canon en nuestros CD´s, MP3´s, discos duros, pendrives, etc... eso quiere decir que seguimos pagando DERECHOS DE AUTOR por si acaso. Sí, un asesino con las manos ensangrentadas es inocente de asesinato hasta que se demuestre lo contrario, tú no, piratilla.

Pues bien señores, en repetidas ocasiones (y cuando más acorraladas se han visto), las asociaciones de autores han reconocido que, ya que pagamos canon, tenemos derecho a descargar libremente música por internet (diría que películas también, pero prefiero no pillarme los dedos), puesto que con el canon ya hemos repuesto (de antemano) los perjuicios que a los autores les hayamos podido ocasionar.

Esto me recuerda a una situación graciosa que ocurrió en Inglaterra siglos atrás. La reina Victoria (creo, en todo caso fue un monarca inglés), cansada de que los piratas mermaran sus ganancias, contrató a esos mismos piratas (entre ellos a Drake) para que, después de pagar la Patente de Corso, piratearan en su nombre (y nos robaran a los españoles). En definitiva, la patente de corso era una autorización (comprada) para poder piratear legalmente.

Pues bien señores, que no os llamen piratas, que sois corsarios (y si, después de pagar el canon, comprais música para apoyar a los músicos, os pueden llamar gili...).

Que conste que no estoy en contra para nada de la compra de música original, yo mismo compro discos de vez en cuando (amén de una ingente cantidad de películas), por su mayor valor estético, garantía de calidad, valor de coleccionismo, porque me da la gana, etc...

Pero es que lo que más me mosquea de todo es que, a los artistillas pequeños, los que no son Alejandro Sanz ni Bisbal, sino a los grupos que empiezan, los que buscan discografía, los que tienen un disquito que no termina de cuajar, los que ponen en la radio de higo a pepino, lo que les beneficia es que se descargue en masa su música, de forma gratuita, que se difunda, que la gente la conozca y que, evidentemente, la gente abarrote sus conciertos.

En el último año me he gastado varios cientos de euros en conciertos (sí, no es coña, varios cientos). Si no existiese la música por internet tan sólo hubiese ido a uno, gastándome 30. Internet me ha brindado la oportunidad de disfrutar del arte de mucha gente, y yo les he retribuido en consecuencia.

Es más, me consta que muchísima gente va a muchos más conciertos cuando se descarga música de internet indiscriminadamente, puesto que adquiere y conoce productos que de otra manera les pasarían desapercividos. Pero claro, a las sociedades de autores no les conviene esto, así que nos obligan a pagar el canon.

Hasta aquí todo "casi bien", porque nos obligan a pagar por un mal que "a lo mejor estamos haciendo" y que, en todo caso, habría que discutir si es mal... Pero es que encima se afanan en decirnos que descargar música por internet está mal, pretendiendo cobrar por las dos partes, por el canon y por la música que nos obligan a comprar.

Es que me parto, en la maravillosa web citada anteriormente, proponen sitios para descarga de música, como el ITunes o PixBox, donde COMPRAS la música. Eso es, pagamos canon en el cd, en el pendrive, en el disco duro y en no se cuántos sitios más, pero aún así, compra música.

Miren ustedes, defiendan la cultura, así que bájense y escuchen todo lo que puedan, que la música es maravillosa y si no se difunde, muere metida en cajitas de plástico.

Si eres legal, eres legal. Y bajar música de internet es completamente legal (mientras pagues canon, como todos en España).