Ya está, estoy hasta los cojones las narices de estudiar así que, después de varias horas mirando a las musarañas e imaginándome a Johnny Deep como Enigma empollando he decidido hacer un descanso y comentaros algunas cosas sobre el nuevo paso de Google en su noble labor de dominación mundial: el Google Chrome.
Para aquellos que viváis en una cueva que andeis un poco despistadillos lo primero que hay que decir del Google Chrome (a partir de ahora GC a menos que me ponga a hablar de consolas fracasadas de Nintendo) es que viene a ser un navegador más que salta a la, ya superpoblada, lista encabezada por InternetExplorer, Mozilla Firefox, Safari, Opera...
Antes de nada quiero dejar claro que me voy a mantener al márgen de entrar en tecnicismos del estilo de qué máquina virtual de java soporta y tal y cual, sino que voy a intentar centrarme en aquellas características que pueden resultar más importantes y determinantes para un usuario de "a pie".
Lo primero que tengo que decir es que, para aquellos que quieran animarse a instalar el programa en sus máquinas y comenzar a trastear con él (hábito muy saludable, todo hay que decirlo) tienen que tener en cuenta que es un programa en versión beta como todo lo que tiene google y que, por lo tanto, está plagado de errores e inestabilidades que se supone que se tienen que ir solucionando con vistas a la versión 1.0 (la que tengo instalada es la 0.2.149.27 que, no obstante, es razonablemente estable y operativa) por lo que, de momento, no debemos de juzgar al programa por estos errores sino por sus virtudes.
Un resumen muy a groso modo del planteamiento del GC a simple vista sería el de un navegador que reune casi todo lo bueno de Firefox enmarcado en una interfaz bien hecha de una puta vez muy mejorada del Internet Explorer 7. Pero vayamos por partes.
Visualmente, GC hace una apuesta descarada por el minimalismo. Reducir el número de herramientas y el espacio de las mismas lo máximo posible para dejar paso a la verdadera protagonista, la web (a ver si os enterais de una maldita vez, desarrolladores del IE). Desaparece por completo la inútil barra de título (la que tiene los botones de minimizar, maximizar y cerrar) para quedar fusionada con la barra de pestañas. Otra desaparecida es la barra de archivo (como ya ocurre en IE7 y en el Windows Vista en general) para quedar resumida en dos botones integrados en la barra de direcciones. Lo bueno es que estos dos botones sí que resumen bien las utilidades de la antigua barra, no como en IE7, que uno siente que le faltan cosas. La barra de direcciones hace también las funciones de barra de búsqueda, con un procedimiento que explicaré más adelante, y se muestra también simplificada, sin el botón de home que casi nadie usa. Por último ha desaparecido la barra de estado (la de abajo del todo). Ahora, la información que ofrecía esa barra, aparece superpuesta cuando hace falta (al recargar una página o al señalar un link) de manera que nos deja más espacio libre durante la mayoría del tiempo.
Este es un resumen de la apariencia del GC, que puede parecer demasiado simplista a primera vista, pero que demuestra ser efectiva y funcional a más no poder. El resultado que obtenemos es, además de unos 40 píxeles más de espacio para la web con respecto a IE7, una apariencia mucho más suave y despejada que ayuda a tener una navegación más relajada.
La barra que buscadores que muchos de nosotros (yo el primero) usamos asiduamente ha cambiado su funcionamiento con respecto a la que aparece en Firefox o en IE7. Ahora las búsquedas se realizan directamente en la barra de direcciones, basta con escribir los términos de búsqueda en lugar de una URL y el motor de búsqueda (Google por defecto) ofrecerá los resultados en una pestaña. Pero el cambio radical viene a la hora de permutar entre un motor de búsqueda y otro, es decir, cuando queremos buscar con Google, luego con Youtube y luego con Wikipedia. En lugar de tener una lista desplegable ahora tenemos que escribir la palabra clave del buscador y pulsar tabulador. Es decir, para usar el buscador de www.youtube.com, tendríamos que clicar en la barra de direcciones, escribir youtube, pulsar tabulador y escribir los términos de búsqueda.
Este sistema puede parecer engorroso, pero es configurable. Por ejemplo, con tan sólo escribir "you" + tab, accedo al buscador de youtube, con "wiki" a wikipedia, con "imdb" a spanish.imdb.com... Al final no es más que cogerle el tranquillo. Es más, si uno es de los que usan el ratón para lo inprescindible y prefieren hacerlo casi todo con teclado, este método le va a encantar.
Otra ventaja que presenta GC es la de separar cada pestaña en un proceso diferente. De esta manera estaremos a salvo si nos ocurre la desgracia de que alguna aplicación web nos cuelgue el navegador. En Firefox o IE vemos como el programa entero se viene a pique y tenemos que reiniciar todas y cada una de las pestañas. En GC, simplemente perdemos la pestaña que ha dado el problema, pero las demás siguen funcionando perfectamente (incluyendo las descargas, que pertenecen al proceso correspondiente a la pestaña en la que se abrieron).
Otras cosillas interesantes que incluye GC es un corrector ortográfico que escanea automáticamente los cuadros de texto que rellenamos (utilísimo para algunos) o la web de inicio predeterminada que es generada automáticamente, con los links a las últimas webs que hemos visitados y a los últimos marcadores que hemos añadido o la novedosa "Navegación de Incógnito", que no es más que un modo de navegación en el cual no se guardan cookies, ni historial ni nada de nada, ideal para pillines.
Tampoco puedo dejar de mencionar el detallazo que han tenido (aunque más que detalle es una maniobra inteligente y punto) al garantizar la perfecta translación de los marcadores desde Firefox a GC o el respeto total a los atajos de teclado usados en el primero. Un lujazo, el no tener que aprenderte nuevos atajos.
En definitiva, este Google Chrome me está molando mucho, pero no todo son buenas noticias.
Para empezar, no tenemos compatibilidad ninguna con las extensiones de Firefox (cosa que no es de extrañar, ya que GC está basado en Safari), así que tendremos que despedirnos de utilidades tan jugosísimas como Foxytunes (para controlar los reproductores multimedia desde la barra de estado) o el FireNES, que nos permite jugar a todos los juegos de la NES directamente en el Firefox (toma ya, IE). No obstante, no es más que cuestión de tiempo que empiecen a aparecer extensiones por todas partes y que sean clones de las que ya existen para otros navegadores. Es la ventaja de ser un software de código abierto (toma ya, IE, dos veces en un mismo párrafo).
Otra cosa que me preocupa es la carga de procesos que lanza la aplicación durante su funcionamiento. Lo normal es que tengamos un número de procesos igual al número de pestañas abiertas + 1 (eso sin contar con el proceso del GoogleUpDate que ya me encargué de controlar), lo que hace que el número de procesos total aumente mucho si se usa GC frente a IE o a Firefox. Esto no debería de serme tan alarmante, teniendo en cuenta que el motivo de ésto es el conseguir la capacidad de recuperarse de un fallo sin perder todas las pestañas abiertas. Pero es que, si miramos los subprocesos, la cosa mosquea. En una situación de navegación normal, con siete pestañas habituales mías abiertas, tanto en GC como en Firefox, resulta que el tanteo de subprocesos queda en 94 contra 16, siendo Firefox más eficiente.
Otro problema que se ocasiona al separar las pestañas en procesos diferentes es el del uso de memoria. Por cada pestaña abierta en GC estamos usando un 5% acumulativo más de memoria que con Firefox. Esto es lógico, puesto que hay muchas instucciones y elementos del programa que tienen que cargarse varias veces para garantizar el funcionamiento independiente de las pestañas, pero no deja de ser un problema cuando abrimos más de diez pestañas y no tenemos demasiada RAM...
En fin, que a Google Chrome le queda un largo camino antes de poder mirarle a la cara a gigantes como IE o Firefox, pero ha empezado con buen pie y ha puesto algunas cartas sobre la mesa más que interesantes. De hecho, usaría GC antes IE7, lo tengo clarísimo. Simplemente los menos de 10 segundos que tarda en arrancar ya me merecen la pena (toma ya, Firefox).
NOTA: Para elaborar este artículo me he basado únicamente en mi experiencia personal con distintos navegadores y con el Google Chrome, además de que he usado únicamente mi equipo para realizar los tests pertinentes, por lo que los resultados aquí expuestos son meramente orientativos y no poseen ningún valor científico.
PD: No, no he notado ninguna mejora en la integración con los servicios de Google (Gmail, GoogleReader, Blogger...) con respecto a otros navegadores y sí, he escrito esta entrada usando Google Chrome.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Google Chrome, primer contacto
Publicado por José Antonio Gil en 3:33
Etiquetas: actualidad, analisis, internet
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5 comentarios:
Buen artículo, te iba decir k en la foto podrías haber puesto una imagen de alguna tía pero como es batman se te permite el fallo.
Soys todos unos charlatanes. Si Firefox o Gchromo son tan buenos porque hay que instalarlos y no te vienen ya con windows??
Internet Explorer es el mejor y lo sigue demostrando.
Elemental querido "anonimo", porque IE es de la mima empresa monopolista que hace Windows, esa que pretende que se utilicen solo y casi exclusivamente los programas que ellos mismos desarrollan. Y he dicho casi porque supongo que aquellas áreas que no toquen no les importará que otros las exploren e intenten hacer programas que no sean competencia de los suyos propios.
Yo, la verdad, ante argumentos tan contundentes y contrastados como los del amigo Mordecai, me quedo sin palabras.
Hombre, por fin una competencia seria a Timefox, que no a todo el mundo nos gusta.
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