Hoy abro una nueva etiqueta en "Yo, friki", la de los "Cojones de Piedra". En ella haré un repaso de vez en cuando (cada vez que me acuerde) a todos aquellos personajes de ficción que merezcan el título de "Cojones de Piedra". Para que luego digan que aquí no escribe cada uno lo que le sale del alma.
Muchos de los que me conocen (y algunos de los lectores asiduos de yofriki...) saben que me encanta el mundo del comic. Pienso que tipos como Neil Gaiman, Frank Miller, Alan Moore, Moebius, Jodorowsky, Francisco Ibáñez... son para rezarles todas las mañanas. Pero lo que no todos saben es que casi odio el comic de superhéroes.
No voy a arremeter contra nadie en particular porque en este sentido tanto Marvel como DC merecen mi más profundo desprecio. Lo siento, pero es que no puedo con determinadas cosas. Si no nos movemos de Superman, Batman, Spiderman, Hulk... tampoco vamos tan mal. Pero es que tanto el universo Marvel como el DC han desvariado demasiado con sus crossovers, sus megadioses, sus mallas de colores y sus poderes bizarros. Por eso soy más de novela gráfica que de cómic propiamente dicho.
Pero resulta que en todo este mundillo de hombres musculosos en mallas y con los calzoncillos por encima de la ropa (por dios, ¿¿¿hay algo más gay???) hay al menos uno que merece mi respeto. Este muchacho no puede volar. Tampoco tiene rayos x. No puede trepar por las paredes, ni se transforma en nada, ni tiene super fuerza, ni aliento refrigerante. No es un dios. No tiene nada que lo diferencie del resto de los pobres mortales. Bueno, algo sí que tiene. Una cuenta bancaria como Legoland de grande, una mala leche de la que hace historia y unos auténticos COJONES DE PIEDRA.
Estoy hablando de Batman.
Nuestro intrépido Bruce Wayne es un tipo que lo tiene todo: dinero, éxito, fama... Pero se la pela y se pone un traje negro para salir por las noches a partirle la boca a todo maleante que se encuentre.
Sí, sé que existen otros héroes con características parecidas (veánse Iron Man o The Punisher), pero la creación de Bob Kane tiene un no se qué que qué se yo que a mí me da un algo.
Puede ser por las increibles adaptaciones al cine (Batman, Batman Returns y Batman Begins son increiblemente sublimes, Batman Forever y Batman y Robin son increibles en el sentido de que no me creo que eso sea Batman) o por la versión de Frank Miller, "El regureso del caballero oscuro", uno de las mejores novelas que he leído en toda mi vida.
A Batman se la pela todo. Que el enemigo sea más numeroso. Que tenga más pasta. Que tenga a la opinión pública a favor. Que sea más grande. Que sea más joven. Que sea el presidende de los Estados Unidos. Que sea Jack Nickolson. Que sea Supermán. Que sea Chuck Norris... Da lo mismo. El tío va, le dan la del tigre, se vuelve a su batcueva como puede, compra por ebay un cacharro que le da en donde duele al malo, va a por el malo y le da con el cacharro en la cara hasta que escupa los dientes y por último se vuelve a su casa con el feliz sentimiento del trabajo bien hecho.
Por eso y por muchas cosas más, Batman se merece esta primera entrega de COJONES DE PIEDRA
martes, 20 de noviembre de 2007
COJONES DE PIEDRA [1]
Publicado por José Antonio Gil en 0:00
Etiquetas: Cojones de Piedra
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2 comentarios:
¡¡¡Me mencionan en Yofriki!!! ¡¡¡ME MENCIONAN EN YOFRIKI!!!... oh, wa1t...
Batman tiririririririririri batmaaaaan
Adoro las mallas negras y la capucha de cuero...grrrr...cojones de piedra piedra xD
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