Bien, vamos a empezar por hacer una puntualizacion: no hablo de drogas duras ni blandas, hablo de drogas si, pero de unas que producen adicciones diferentes, y nunca motivando a probar/consumir/paladear ni nada parecido; vamos que para no meterme en camisa de once varas, renombrare sobre la marcha el post sobre:
Videojuegos Adictivos.
Mucho mejor. Y es que hoy mientras veia como los chicos de FP se fumaba porro tras porro pense en lo jodido que lo pasaran el dia que traten de dejarlo. Aunque reconoci, nunca sera tan jodido y adictivo como muchos juegos en linea que pululan por el mercado y de los que me reconozco adicto en algun momento de mi vida.
Voy a hablar de mi experiencia particular con World of Warcraft, un juego del que me desenganche forzosamente, no sin antes pasar por el aro y haber tirado un montón de dinero (aunque tanto tanto no fue gracias a un chanchullo que tenia en la delegacion de alumnos), tal vez fue la epoca mas obscura de mi vida ¿pero como empezo esto?, tomen nota, porque puede que algunos de vosotros tengais los sintomas previos a la infeccion...
Yo empece en esto como casi todo mundo: recomendado por un amigo. En mi caso no solo fue un amigo porque tanto el como su padre, sus dos hermanos y tres tios jugaban al mentado wow, yo no entendia ni papa, y reconozco que al principio me acojonaba un poco esas charlas donde discutian por si tal clase hacia mas dps que otra, o que hechizos eran mejores para joder a los 'alis', todo era muy raro pero curioso cual gato cai en la trampa.
El juego en aquel entonces valia 34 euros (si mi memoria no falla) y me permitieron hacerme con mis primeros puntos en mi tarjeta GAME (tomaa publicidad gratuita), y aunque el juego requeria conexion para jugarlo y yo vivia en una residencia de estudiantes sin acceso 'facil' a ella me aventure.
Los principios nunca fueron faciles, mucho menos para un kungfu crack como yo pero 'with a little help from my friends' todo empezo a marchar sobre ruedas, poco a poco fui aumentando las horas que dedicaba al juego, y pasaron de las 2 horas raspadas a las 4 horas y media que podia, aquellos terminos raros ya no lo eran, y me reia cuando me intentaban refutar que el Chaman no era la mejor clase del juego, habia caido y yo no lo sabia.
Para aquel momento rondaba los 7 meses de pago, algo mas de 90 euros para la gente de Activision-Blizzard, yo sin dudarlo desembolsaba religiosamente el dinero necesario incluso poniendo como prioridad pagar el wow a ir a ver a mi familia a santander, estaba enganchado.
Podria continuar contando mi decadencia pero voy a pasar, lo que si voy a contaros es lo que me echó para atras y me desengancho de golpe. Vereis, al principio el maximo nivel era 60, y joder, era divertido llegar a 60, tu hermandad te llevaba de raid, te equipabas, hacias mas raids, hacias invasiones a las capitales enemigas y convivias de una manera mas sana. Lamentablemente pronto se fue todo a la mierda.
El wow es un gran casino donde cuando te conviertes en un 'gran apostador' descubres que 'jugar en equipo' es en realidad una responsabilidad acojonante. Hay apostadores que en ese nivel alto deciden pasar de responsabilidades y jugar a su ritmo y aire, y hay otros que se toman la competicion en serio, siempre a sido asi, pero en los albores de la primera expansion todo eso se convirtio en un asunto bastante serio.
Un dia me acoste a las 5 de la mañana (hubo dias que no dormi) porque 'tenia raid' y fue el acabose.Aquel dia entendi que tenia un problema y que estaba enganchado, mas aun cuando veia que la mitad de mis paginas de favoritos eran enlaces a paginas referentes al juego. En aquel momento ya no me valio ninguna excusa, tenia que dejarlo, era la hora.
Hoy puedo decir muuuchos años despues que ya no estoy ni enganchado ni lo extraño, de vez en cuando juego en algun server pirata que me quita el mono, pero se acabo esa epoca en la que vivia estresado por el estres de tener un personaje que o no curaba demasiado, o hacia demasiado dps.
Ahora miro a veces a los colegas que empiezan a descubrir al wow y no puedo dejar de pensar que a veces olvidamos que las drogas 2.0 tambien existen.
En fin, aqui voy a parar, en la siguiente entrega os cuento de cuando me vicie al Counter Strike, otro de los legendarios juegos droga de nuestra generacion, un saludo piratillas!
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