Un recorrido por las mejores montañas rusas de España

A lo largo y ancho del mundo, hay muchos aficionados al cine, a la música, al teatro o a salir de juerga por las noches. Lo que muy poquita gente suele decir cuando le preguntan por sus gustos es esa sensación vertiginosa de ir a más de cien kilómetros por hora haciendo loopings y sintiendo la adrenalina en uno de los divertimentos más increibles hechos jamás. Y es que, aunque somos muchísimos los fanáticos de las montañas rusas, no mucha gente dice públicamente que es una de las mejores experiencias que se pueden tener.

El Diablo (Port Aventura)

Según la Wikipedia, la cosa comenzó en Rusia, con grandes toboganes de madera en los que la gente se lanzaba en invierno. De ahí que les llamemos montaña rusa; paradójicamente, los rusos las llaman montaña americana, y los americanos rollercoaster. Aunque creo que todos las conocéis, o como mínimo habréis visto alguna en la televisión, no está mal decir algo de ellas por si alguien ha vivido toda su vida mirando a la pared y no sabe de qué se trata. Básicamente, una montaña rusa es un circuito cerrado (no siempre, pero sí generalmente) compuesto por una vía que es recorrida por un tren de uno o más vagones a gran velocidad.

Hace unas semanas me encontraba en Isla Mágica, en la cola del Jaguar, y charlaba con unos amigos acerca de las más rápidas que había probado. Ésto me dio la idea para que, dado que soy un fanático de este tipo de construcciones, hablaros un poquito acerca de las mejores que podemos encontrar en España, en los cinco parques de atracciones de que disponemos (aparte de parques acuáticos, ferias ambulantes, etc): Isla Mágica (Sevilla), Parque de Atracciones de Madrid, Parque Warner (Madrid), Port Aventura (Tarragona) y Terra Mítica (Alicante). Existen otros, como el Parque de Atracciones Tibidabo, pero en la actualidad no poseen ninguna montaña rusa especialmente buena, aunque no deja de ser un sitio maravilloso y que cuenta además con el honor de ser uno de los primeros parques de atracciones del mundo y primero de España. A aquellos amigos va dedicada esta disertación.

El Jaguar (Isla Mágica)

Bien, lo primero será establecer una clasificación que diferencie los tipos de montaña rusa de los que disponemos. Así pues, vamos a dividirlo en categorías:

Montañas rusas acuáticas

Las montañas rusas acuáticas se caracterizan por consistir en una pista a base de subidas y bajadas, sin inversiones, siendo la pista una especie de tobogán acuático por el que flotan unas barcas. Existen dos tipos principales, que se diferencian claramente por el tamaño de la barca: el primer tipo tiene barcas estrechas (que conocemos comúnmente como troncos) en la que la gente se sienta en fila uno detrás del otro (o como mucho, por parejas), y el segundo tipo se trata de una barca mucho más grande, con cuatro o cinco personas a lo ancho. En general, el primer tipo tiende a tener mayor número de rampas, y el segundo consiste en una (o dos como mucho) pero de mayor inclinación. Es un tipo de atracción en la que la gente se moja muchísimo.

Aunque las mejores representaciones de ambas atracciones están en la Isla Mágica (Anaconda -en la foto- e Iguazú), en Port Aventura tienen una de troncos muy similar a la de sevilla (Silver River Flume). La de troncos que tienen en el Parque Warner (Río bravo) también merece ser señalada porque la primera bajada se hace hacia atrás, de imprevisto. En cambio, en las que son de tamaño mayor no hay ninguna en España que se acerque a la de Isla Mágica.

Montañas rusas de madera

También llamadas tren minero, se trata del primer tipo de montaña rusa que se ideó, y forma parte de una tradición que mantenemos. Sin ir más lejos, en breve se inaugurará una nueva de este estilo en Isla Mágica. En España la mejor representación la tenemos en Terra Mítica, con su Magnus Colossus -en la foto-, una montaña rusa que alcanza los 92 km/h por un recorrido de 1,12 km. En el Parque Warner tienen otra, Coaster Express, que también es enorme (un kilómetro de recorrido) pero este año está cerrada por reformas.

Magnus Colossus (Terra Mítica)

Montañas rusas racer-coaster

Existe un tipo de montaña rusa, no necesariamente de madera aunque sí es lo más común, llamadas racer por su significado en inglés: corredor. En este tipo de montaña rusa, existen dos caminos posibles, dos vías que transcurren paralelas con leves diferencias de recorrido, por las que ruedan simultáneamente dos trenes simulando una carrera entre ambas. En España, hasta donde se sólo existe un representante de este tipo de montañas rusas; se trata de Stampida, en Port Aventura, un viaje divertidísimo en el que dos trenes, rojo y azul, compiten en una carrera alocada.

Stampida (Port Aventura)

Montañas rusas de acero

Tras el éxito de las montañas rusas de madera, se empezó a probar con un nuevo tipo de vía de acero, que podía doblarse a voluntad para hacer recorridos mucho más complejos. El primer tipo de montaña rusa de acero, que también es uno de los mejores con los que contamos en España, es el Dragón Khan en Port Aventura, que en su inauguración (1995) batió el récord del mundo en número de inversiones (ocho), y alcanza los 110 km/h.

Dragón Khan (Port Aventura)

Existe otra montaña rusa especialmente curiosa y terrorífica que entraría en este grupo, en el Paque de Atracciones de Madrid. Se trata del Abismo, una montaña rusa que sería del montón si no fuera porque el principio. La gran mayoría de montañas rusas comienzan subiendo una cuesta muy larga, tras la cual hay una caída. En el caso del Abismo, esa cuesta se sube en vertical, con una inclinación de 90º, y al llegar arriba del todo el vagón gira hacia atrás, de manera que tenemos una primera inversión sin velocidad, tras lo cual ya empieza a bajar y a seguir su recorrido. Por lo demás no es destacable, pero ese comienzo bien merece ser reseñado aquí, especialmente si tenemos en cuenta que la sujección no se trata del clásico que te sujeta desde los hombros y el pecho, sino una única barra transversal a la altura de las costillas que incrementa tremendamente la sensación de caída.



Dentro de estas montañas rusas, existen infinidad de variantes, así que haremos una nueva clasificación:

Montaña rusa aceleradora

Se caracteriza por el comienzo, la forma de coger velocidad. Es tradicional, y lo habréis visto en la gran mayoría de montañas rusas, que la manera de conseguir la velocidad del tren es subirlo a una gran altura y dejarlo caer por una rampa, de manera que acumule energía cinética y continúe por el recorrido. Las montañas rusas aceleradoras (categoría a la que pertenece uno de los sueños de mi vida, Kingda Ka) no tienen esta cuesta inicial, sino que aceleran en línea recta mediante un impulsor hidráulico. El mejor representante -y por ahora, el único- de España está en Port Aventura, y se llama Furius Baco, con una aceleración que lleva a 135 km/h en tres segundos en línea recta, siendo además una montaña rusa de vía muy baja con el propósito de provocar la sensación de chocar con el suelo. Posee una inversión (lo que la hace ser la montaña rusa más rápida con una inversión), y es la más rápida de Europa. Lástima que el recorrido sea tan cortito.



Montaña rusa sin suelo

Las montañas rusas sin suelo tienen los asientos elevados con respecto a la vía de manera que no hay punto de apoyo para los pies, lo que incrementa la sensación de vuelo y velocidad. En esencia es muy parecida a una montaña rusa invertida pero con la vía debajo. La mejor representación en España, -y creo que la única-, está en el Parque Warner, donde se encuentra la que yo colocaría en el puesto número uno de las mejores montañas rusas del país. Se llama Supermán: la atracción de acero -en la foto-, fue la primera en Europa en no tener suelo. Es una réplica de la que se encuentra en Estados únidos, que fue una de las primeras gigacoasters (más de 91 metros de altura) del mundo gracias al saber hacer de Intamin (la mayor empresa de rollercoasters del mundo, a quienes debemos la mayoría de avances tecnológicos en el campo).

Supermán: la atracción de acero (Parque Warner)

Montaña rusa invertida

Son muy parecidas a las anteriores, salvo que los asientos cuelgan de arriba en vez de reposar sobre la vía. La primera en España fue el Jaguar de Isla Mágica, una montaña rusa con una caída de 32 metros que alcanza los 85 km/h durante 765 metros de longitud, con cinco inversiones. En España tuvo muchísimo éxito este tipo de montaña rusa, lo que ha propiciado que aparezcan muchas en casi todos los parques de atracciones, como Batman: la fuga en el Parque Warner, Titánide en Terra Mítica, o Tornado en el Parque de Atracciones de Madrid.

Batman: La fuga (Parque Warner)

Dentro de este tipo de montañas rusas, vamos a destacar el Stunt Fall del Parque Warner, que cuenta con algunos detalles que la hacen ser una de las más especiales del país (única en Europa). Se trata de lo que comúnmente se conoce como GIB (Giant Inverted Boomerang), es decir, una montaña rusa invertida cuyo recorrido no es cíclico, sino que parte de un punto, llega a otro, y recorre de nuevo la pista marcha atrás. El comienzo es una subida marcha atrás con una inclinación de 90º, mirando hacia el suelo con la única protección de la clásica sujección de hombros y pecho; tras alcanzar una altura considerable se lanza en caída libre y recorre la pista, que consiste en varios loops y un cobra, llegando hacia otra subida de 90º (esta vez, mirando hacia arriba), que frena la velocidad con la que llega el tren. Tras frenarse, cae de nuevo en caída libre hacia atrás y lo recorre todo de nuevo al revés. Creedme si os digo que es impresionante, se me heló la sangre en un par de ocasiones. Fantástica.



Montaña rusa de ratón loco

Este tipo de montaña rusa que podemos encontrar en las ferias ambulantes consta de una pista con giros muy cerrados y un vagón que gira sobre su propio eje en función de la fuerza ejercida en los giros, dando vueltas sobre sí mismo, sin inversiones. Existe una montaña rusa en el Parque de Atracciones de Madrid, la Tarántula, que aunque no sea puramente un ratón loco, encajaría aquí perfectamente. Se trata de una montaña rusa de acero normal y corriente, con una pista tradicional, pero con el añadido de que el vagón gira sobre sí mismo como es usual en este tipo de montañas rusas, vagón en el que van sentadas cuatro personas, dos mirando hacia delante y dos hacia atrás (cosa que deja de tener relevancia en cuanto empieza a girar).



Montaña rusa de cuarta dimensión

Este tipo de montañas rusas cuyo nombre es muy incorrecto, se caracteriza porque los asientos están situados a los lados de la vía, unidos a ésta mediante un eje alrededor del cual éstos giran (de ahí la -errónea- cuarta dimensión). Sólo existen cuatro en todo el mundo, una en Estados Unidos y otra en Japón (enormes ambas), y dos en Europa: una en Finlandia y la otra en Terra Mítica: Inferno. Pese a tener un circuito realmente poco inspirado, la sensación de este tipo de atracciones es diferente a las demás montañas rusas, por ser capacez de utilizar la inercia para provocar sensaciones distintas, simulación de vuelo, y caídas espectaculares.



Y bien, hasta aquí llega la disertación de hoy sobre uno de mis divertimentos preferidos. Desde aquí os recomendamos a todos los lectores que, cuando tengáis vacaciones y algo de dinero ahorrado, no dejéis pasar la oportunidad de pasaros por uno de estos parques y disfrutar de estos prodigios de la ingeniería. Quizá, si tenéis mala suerte, a vuestro lado os toque un tipo con pinta de friki que os guiñe un ojo y os recuerde este blog.

Datos cogidos de Rollercoaster Database y Wikipedia.